por Baldomero Vásquez
CARACAS, Venezuela, abril 2010- www.cubanet.org -Las recientes violaciones a los derechos humanos en Cuba han encontrado un amplio rechazo por parte de la comunidad democrática internacional. El régimen oligárquico-militarista dirigido por Fidel y Raúl Castro hasta ahora había enfrentado aquel rechazo calificando de “delincuentes comunes” a los disidentes: al fallecido Zapata, a Fariñas y a todos los presos de conciencia. En esa calumniosa campaña se enrolaron los adoradores de la agonizante revolución cubana, con el presidente Lula da Silva de primero en la fila y Evo Morales de último.
En esta oportunidad la propaganda revolucionaria no ha logrado acallar la crítica internacional, a la cual se ha sumado la voz del parlamento español. Entonces, para combatir el descrédito que se han ganado por sus desmanes, los gobernantes cubanos han decidido recurrir nuevamente a las prácticas de los regímenes fascistas que tan exitosamente integraron en su régimen totalitario: la movilización masiva de la población en apoyo a los dueños de Cuba.
Fidel Castro decidió que el próximo Primero de mayo sería el mejor día para realizar la demostración de fuerza contra “el imperio y sus aliados” (EEUU y Europa). Al escoger la fecha en la que se celebra el día del trabajador en todo el mundo, Castro piensa "fusilar" dos pájaros de un tiro. En Cuba hará marchar masivamente a los súbditos del gobierno comunista frente a su hermano, a las imágenes de él y del Che, y a las delegaciones sindicales extranjeras. Y en coordinación con dirigentes de izquierda y demás devotos del comunismo cubano en el exterior recibirá manifestaciones de solidaridad de los trabajadores desde diversos países.
El ministro Che Guevara disolvió los sindicatos en febrero de 1963 En relación a esta gran maniobra propagandística, vale la pena recordar que en febrero de 1963, Ernesto Che Guevara, siendo Ministro de Industria de Cuba, disolvió los sindicatos (1). Para eliminarlos utilizó el conocido argumento que todos los regímenes totalitarios comunistas han esgrimido para suprimir a las organizaciones civiles no estatales: que sus intereses particulares coliden con los supremos intereses del Estado y de la revolución socialista. Según Guevara, la desaparición de las organizaciones de los trabajadores era la mejor solución a los conflictos originados entre la propia función de los sindicatos y el interés patronal que en Cuba lo representaba el propio Estado. De esta manera dio inicio en Cuba a la versión del trabajo esclavo que le es propia a los regímenes comunistas.
Esta acción -así como su analfabetismo económico: planteaba que los salarios no debían pagarse en dinero, sino en especie- revela por qué la propaganda revolucionaria, a la hora de difundir la hagiografía del Che Guevara, aplica un silencio selectivo a sus años de funcionario público relevante del gobierno cubano. En particular se omite su incompetente gestión como Ministro de Industria desde febrero de 1961 hasta mediados de 1965. Fidel no hizo mención a este período en su discurso de inhumación de los restos del guerrillero heroico en octubre de 1997 (2) y el Granma, en la extensa sección dedicada al Che, tampoco lo hace (3).
La eliminación de los sindicatos fue una consecuencia lógica de la ideología que profesaba el Che. Cuando en 1966 expresó: “Yo he llegado al comunismo por papá Stalin” (4), asumió sin ambages que el estalinismo fue su guía para la acción en la gerencia pública.
Si Fidel Castro acordó con su ministro Ernesto Che Guevara la eliminación de los sindicatos, la convocatoria de su parte a celebrar el Primero de mayo nos parece una mezcla de manipulación, hipocresía y cinismo.
REFERENCIAS:
1) http://cubanet-d.c.topica.com/maanW1vabXDAfboR7Y1b/
2) http://cubanet-d.c.topica.com/maanW1vabXDAgboR7Y1b/
3) http://cubanet-d.c.topica.com/maanW1vabXDAhboR7Y1b/
4)http://www.archivochile.com/America_latina/Doc_paises_al/Cuba/Escritos_sobre_che/escritossobreche0256.pdf